domingo, 3 de octubre de 2010

Modelo de liderazgo en una empresa...

Quiero aprovechar este segundo ejercicio de la práctica 1 para explicar la experiencia que estoy viviendo actualmenten mi empresa. El pasado mes de diciembre entré en la organización en la que actualmente estoy prestando mis servicios profesionales como product manager. Se trata de una PYME con una organización típica piramidal que no es representativa del sistema de trabajo.

Las primeras semanas observé que tenía la posibilidad de trabajar en una organización que cree en las personas como base de la capacidad de generar cambio, en la que la más alta dirección reconoce que una organización la forman las personas y que para conseguir lo mejor de cada individuo se debe antes conocerlo.

El cambio más importante que he vivido es el trato de los directivos hacia no sus trabajadores, sino colaboradores. Se distinguen dos modelos de liderazgo representados por dos personas distintas.

Una de ellas es el director general, una persona entusiasta que se ilusiona con cada proyecto el que más. Además de poseer los conocimientos técnicos requeridos y dotes de organización sabe como transmitir sus ideas. Conoce a la perfección sus colaboradores y sabe cómo debe tratarlos individualmente para conseguir los objetivos de la organización. Otro punto fuerte es su capacidad de justificar un objetivo y los resultados que se derivan de su cumplimiento.

Todas estas capacidades permiten que los colaboradores se sientan seguros del trabajo que desarrollan día a día. Están convencidos de que las horas invertidas en cada tarea derivaran en un resultado.

El segundo modelo de liderazgo está representado por un eslavón inferior al del director general. Podríamos considerarlo como un directivo de primer nivel y mi "jefe" directo (aunque no me gusta y ni le gusta que lo nombren así). En mi caso concreto des de el minuto 0 me otorgó la suficiente confianza como para que yo me autogestionara las tareas e incluso las fijara. Esta confianza otorgada en el trabajador, se corresponde con la seguridad que obtiene el colaborador dentro del equipo. Seguridad para aportar nuevas ideas, mejorar procesos, colaborar con distintos departamentos, consiguiendo una participación de los mismos en el proyecto (proyecto horizontal). Y concretamente una capacidad que me está ayudando a crecer como profesional en el ámbito de la gestión, tomar decisiones. Y lo cierto es que es el mismo líder indirectamente quien me inspira para tomar la decisión casi siempre correcta. Personalmente y sobretodo profesionalmente he crecido mucho más en estos 8 meses que llevo trabajando en esta empresa que en los casi 4 años que me he pasado en mi anterior trabajo. Y este crecimiento individual que a la vez se transfiere al equipo, es beneficioso para la empresa.

No obstante, me disgusta decir, que existe gente que no entiende este estilo de liderazgo. Existen trabajadores que necesitan que se les impongan las tareas a realizar con unos plazos a cumplir, que no creen en la necesidad de trabajar paralelamente con otros departamentos. Que confunden el líder directivo con un jefe que no pega ni golpe. Este comportamiento por parte de algunos individuos en la organización, que no se implican, que no aportan opinión, que no se ilusionan con los nuevos proyectos, provoca la frustración del líder. No logro entender este comportamiento ya que no se corresponde con el estilo de la empresa. Si es cierto que algunas personas, en ver la relación que he logrado (que puedo dar mi opinión, que puede estar o no estar de acuerdo con alguna acción y lo puedo exponer sin repercusiones), se están animando y son más participativos dentro de la organización y consiguen incluso ilusionarse ante un nuevo proyecto. Están conociendo de nuevo a sus líderes y están reconsiderando sus opiniones acerca de ellos. Espero y deseo que esto se contagie a todos los nieles.

Características de un buen líder

Parece que en la actualidad nos encontramos en un punto de inflexión que puede marcar el futuro de la organización en las empresas. Las direcciones de las organizaciones, cada vez más, se están convenciendo de que las empresas las hacen las personas. y que la clave del éxito rige en cómo dirigirlas. Es necesario pues la figura de un líder como guía de los distintos individuos de la organización y influencia para conseguir los objetivos marcados por la alta dirección.

Según la disciplina de los RRHH se pueden definir cinco estilos de liderazgo, principalmente: el estilo directivo, el estilo participativo, el estilo delegativo, el transformacional y el estilo transaccional. La personalidad propia de cada ser humano determina la forma en que trabaja, interacciona y se relaciona con las personas de su entorno. Es difícil que una persona cumpla a la perfección las características de un estilo de liderazgo determinado y si intenta hacerlo fracasará, ya que no será fiel a su personalidad y ello puede contraer incoherencias en sus acciones. Existen muchos liderazgos combinados, entremedio de los cinco citados anteriormente, que son igualmente válidos. De hecho, des de mi punto de vista un buen líder o un líder eficiente, es aquel que tiene la suficiente flexibilidad para ajustar su estilo de liderazgo a las personas que dirige, combinando incluso las distintas técnicas de cada tipo de liderazgo.

A menudo se dice: "el buen líder nace, no se crea". Des de mi punto de vista la capacidad de liderazgo es una característica innata del individuo. La capacidad de dirigir, la seguridad en si mismo, luchar para conseguir los objetivos del equipo, creen en su estrategia, son actitudes que se encuentran fuera del ámbito del aprendizaje.

Son muchos los atributos que pude englobar un buen líder. A continuación voy a citar algunos, no obstante un buen líder pude cumplir con algunos de ellos y tener otros igualmente válidos. Según las personas que compongan el equipo a dirigir los atributos de forma individual pueden coger mayor fuerza o menos.

Atributo de un líder es tener visión a largo plazo de manera que pueda anticiparse a los acontecimientos. Debe dar soluciones a problemas que vayan surgiendo o puedan surgir. Es importante que tenga la capacidad de fijar objetivos concretos dirigidos a conseguir resultados a los objetivos. Debe de saber utilizar su capacidad de mando cuando el equipo lo requiera. Igualmente deberá ser exigente con el trabajo de su equipo. Debe poseer carisma, que le ayude a seducir y a convencer. Otras habilidades son capacidad de comprometerse, tener palabra, comprometerse con el equipo, que tenga credibilidad, coherente, con capacidad de autocontrol, con sentido de la justicia, optimista, con humildad, capaz de reconocer el trabajo bien hecho por su equipo, de fácil accesibilidad...

El mejor líder es aquel que no obliga a que le sigan, sino aquel que consigue influir positivamente a las personas de su entorno y que con sus valores consigue ser el modelo de su equipo. El líder actual no debe mandar, sino contagiar ilusión.